jueves, 30 de septiembre de 2010

Una Tercera Vía es posible



El futuro es, sin duda alguna, una tercera vía, que integre en un proyecto común a todos los españoles y que sepa ilusionar a las juventudes de nuestra patria.
Una tercera vía alejada de posiciones racistas y neo-paganas, que sólo han conducido a Europa al desastre. España (junto a Portugal), ha de dirigir su mirada hacia Iberoamérica, tendiendo un nuevo puente en las relaciones con el resto de la Hispanidad, que sirva para consolidar una verdadera hermandad entre las naciones.
Porque en definitiva queremos una España mejor, libre de la partitocracia y de la usurocracia liberal, y también libre de la ponzoña y de la gran mentira marxista.
Una España que sea fiel a sus raices católicas, que defienda la justica social y cuya unidad no se cuestione jamás.
El Nacional Sindicalismo es la única revolución que puede triunfar en un futuro, como bien dijo Robert Brasillach, pocos días antes de su asesinato:

"Los niños que serán muchachos de veinte años, más tarde, conocerán con sombría sorpresa la existencia de esta exaltación de millones de hombres, los campamentos de la juventud, la gloria del pasado, los desfiles, las catedrales de luz, los héroes caídos en el combate, la amistad entre la juventud de todas las naciones que despertaron, José Antonio, el Fascismo inmenso y rojo."

¡¡¡Camaradas, el mañana nos pertenece!!!